En los días antiguos, tenían la costumbre cruel de sacrificar al ídolo Moloc niños inocentes. ¡Que horrible! ¡Nunca tal haríamos nosotros! Pero—detente un momento, y considera el desafío del autor.
Habrá una cosecha desagradable para los que sueltan a sus hijos para que hagan lo que les agrada. Dios no nos ha creado para hacer lo que nos da la gana, sin restricciones apropiadas. Somos creados de tal forma que encontramos realización y felicidad en someternos a la autoridad que Dios ha puesto.
Viento en contra, Estemos dispuestos a morir, La libertad verdadera, Esteban, el primer mártir, Un examen para los padres, La mujer en su hogar, Cuadritos de café, El camino que ella escogió 4d, Una prueba en la vida real, Cómo usar la Biblia
Nadie lo invitó, Zarzas, reyes, y pastores, Los años formativos, Siete consejos prácticos para padres, ¿De quién son los hijos?, Historia bíblica (La nueva Jerusalén; cielo y tierra, Receta - Torta francesa con atún y queso, El camino que ella escogió (5e), La venganza de Rosa, Un testimonio
¿Le parece demasiado difícil el papel de la mujer en su hogar? Dios sabe bien lo difícil que es su trabajo. Pero él no lo ha dejado sola. Con su ayuda la mujer cristiana cumplirá fielmente sus deberes como esposa y madre.
Tenemos la costumbre de ver la niñez como un tiempo de inocente descuido, y olvidamos que el diablo está tan ocupado en tentar a los niños como a los grandes. Sigue una llamada a las madres a que cuiden bien la inocencia de sus hijas, tantas las pequeñas como las grandes.
Nada podrá tomar el lugar de la instrucción cuidadosa y diligente. La enseñanza y la corrección disciplinaria son inseparables. Si usted continúa fiel y constantemente instruyendo y enseñando al niño, él dará alegría a su alma para toda la vida. Padre, ocúpate de ello. Madre, ayuda fielmente.
Un cuento acerca de las marcas feas del pecado en nuestras vidas y como solamente Jesús puede darnos victoria sobre ellas.
A continuación se encuentra el testimonio de una madre cristiana y sus experiencias con respecto a la crianza de sus hijos, enfocando principalmente las edades entre los seis a doce años. Querida madre, aprendamos de su experiencia.
Los padres deben poner mucho esmero en criar a sus hijos sujetos a la autoridad desde pequeños. El niño que aprende a sujetarse a la voluntad de sus padres establece una base que hará que le vaya bien el resto de su vida.