El culto familiar trata de un tiempo en que se reúne a la familia para un tiempo de adoración a Dios. Se puede leer una porción de las Escrituras; se pueden incluir unas alabanzas, y la oración debe ser una parte integral. Así los padres cumplen con su deber de instruir a los hijos.
Habrá una cosecha desagradable para los que sueltan a sus hijos para que hagan lo que les agrada. Dios no nos ha creado para hacer lo que nos da la gana, sin restricciones apropiadas. Somos creados de tal forma que encontramos realización y felicidad en someternos a la autoridad que Dios ha puesto.
Todo padre que toma en serio su responsabilidad para con los hijos en casa, hace bien en considerar los retos a continuación.