Las relaciones sexuales antes del matrimonio. ¿No es gran cosa, verdad? ¿O será qué tal vez sí importa? Dios habla definitivamente en cuanto al tema; ¿qué dice?
Dios nos quiere enseñar por medio de la sabiduría y la experiencia de los ancianos. Pongámosle atención.
Un cuento acerca de las marcas feas del pecado en nuestras vidas y como solamente Jesús puede darnos victoria sobre ellas.
Los deseos sexuales son creados por Dios. La legítima expresión de los mismos, dentro del matrimonio, es bello. Pero nuestra vieja naturaleza se inclina automáticamente a la fornicación. Pero, si fornicamos porque es parte de nuestra naturaleza, ¿cómo podemos dejar de hacerlo?