Recursos
-
Como satanás entra en tu cabeza
Como satanás entra en tu cabeza
-
El corazón en busca de Dios
El hombre fue creado a imagen de Dios; por lo tanto, el corazón es algo maravilloso. El corazón fue creado por Dios y para Dios; alberga impulsos y deseos que gobiernan al hombre. Nuestro corazón fue diseñado para servir a Dios. Lamentablemente, el hombre ha nacido con inclinaciones perversas.
- Autor
- John Coblentz
- Editorial
- Ridgeway Publishing
-
El ministerio de la reconciliación
Dios anhela una relación con cada ser humano. El quiere que vivamos en paz con el. Esto incluye la reconciliación con nuestros hermanos. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1 Juan 4:20
- Autor
- Ernesto Glick
- Editorial
- Maná Digital
-
La Antorcha de la Verdad (mayo - junio 2013)
El coliseo; ¿Civilizados o bárbaros?; El llamado supremo - La autoaceptación (4d); Historia bíblica - El niño Jesús; Receta de cocina - Chuleta al horno; Un sacrificio que vale la pena - El juicio (16b); Un tictac a la vez; Poema - Cristo Rey
-
La Antorcha de la Verdad (septiembre - octubre 2014)
La venganza de Ko; Más allá del protestantismo (Introducción); Palabras del anciano (La libertad); Un paralítico; El llamado supremo (La sumisión 7a); Receta - Pastel de piña; Un sacrificio que vale la pena (19b); El dólar de oro; Te ofrezco (Poema)
- Editorial
- Publicadora La Merced
-
La autoridad en el cuerpo de Cristo
Parece que hay una tendencia hoy día hacia la independencia en las iglesias. Ese espíritu individualista milita en contra de la enseñanza de Dios. Pero algo que ha distinguido a la iglesia peregrina es ese espíritu manso y humilde en cada uno; sumisión a los que Dios ha puesto como autoridad.
-
La confesión bíblica
El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28:13
-
Por amor de su Nombre
¿Será que uno de los errores más grandes que cometemos es creer que nosotros somos la razón de los grandes hechos de Dios? Lo que Dios ha hecho por nosotros, y su obra en nosotros, todo es para magnificar el nombre de Dios. Que el nombre de Dios sea santificado y honrado en nuestra existencia.
