Tenemos la costumbre de ver la niñez como un tiempo de inocente descuido, y olvidamos que el diablo está tan ocupado en tentar a los niños como a los grandes. Sigue una llamada a las madres a que cuiden bien la inocencia de sus hijas, tantas las pequeñas como las grandes.
A continuación se encuentra el testimonio de una madre cristiana y sus experiencias con respecto a la crianza de sus hijos, enfocando principalmente las edades entre los seis a doce años. Querida madre, aprendamos de su experiencia.
Un mensaje a la madre y a los hijos
Un desafío a todas las madres de ser una madre piadosa. Dios se acerca a la madre que en realidad quiere agradarlo con cumplir con ese papel tan importante. Que Dios las bendiga a todas las madres que toman su responsabilidad con seriedad de ser madre piadosa.