¿Qué piensas tú? ¿será posible extraviarse del buen camino? Unos creen que sí es posible, otros dicen que no. En realidad, lo que digan los hombres no cambia la verdad. Lo que sí importa es lo que dice la Biblia.
Será posible volver al buen camino después de haberse descarriado? Esta es una pregunta cargada. Y la respuesta es tanto SÍ como NO. ¿Cómo puede ser esto? Siga leyendo ....
Tenemos que estar en alerta de que no haya infiltración de la actitud de Caín en la iglesia. Somos responsables los unos por los otros. Si otros ven deficiencias en nuestra vida, debemos agradecerles su ayuda espiritual. Si vemos deficiencias en otros, somos responsables de ayudarles a ver su error.
La historia de Balaam nos enseña a dónde lleva el camino del que no acata la Palabra de Dios. Nos exhorta a no seguir la avaricia del corazón, a tomar en serio la Palabra de Dios, y a no buscar la manera de cambiarla y negociar con Dios acerca de ella. Así no seremos inútiles en su reino.
El yugo desigual; Un evangelio diferente; Palabras del anciano (Predicar con el ejemplo); La hija de Jairo y una mujer desesperada; El llamado supremo (La pureza 6b); Receta - Pollo al romero; Un sacrificio que vale la pena (18e); El sustituto; Aprender yo quiero (poema)
El triunfo de la tía Abby, Contender por la fe-la apostasía, ¿Qué es la verdad?, El llamado supremo 11b, A tumba vacía, Receta-Guacamole, El camino que ella escogió 3c, Prueba a la medianoche, Los dos deudores
La Biblia es la Palabra de Dios, y es el estándar divino que nunca cambia aunque la nueva tolerancia siga creciendo. La tolerancia de Jesús en cuanto a los pecadores arrepentidos la acepta todo cristiano. Pero el cristiano rechaza la nueva tolerancia que permite que el hombre sea su propio dios.
Es de suma importancia que examinemos nuestra propia vida para determinar si existen características de los infiltradores. Si las hay, debemos confesar a Dios nuestro pecado. Que el amor por la iglesia de Cristo nos haga contender por esta fe que nos fue dada, y que perseveremos hasta el fin.
La doctrina “Jesús solamente” es la reaparición de una doctrina que fue enseñada en distintas formas durante la última parte del siglo dos y en el siglo tres de la era cristiana. La doctrina fue conocida como “monarquianismo”.